Si tú divides la cuenta y no miras qué ha pedido cada uno para pagar; si nunca encuentras desayunos como en tu tierra cuando sales fuera; si sabes que las sábanas del SAS acaban enganchadas a una sombrilla en la playa y las tarrinas de crema catalana como ceniceros; si sabes que si alguien está “malo” tiene mejor salud que si está “regularcillo”; si te sabes el chiste de los garbanzos de Paco, y el de tortuga al chaval de Antonio, y la chirigota de los Yesterday o dices ‘Hasta Luego Lucas’ cuando te vas… Porque ser de aquí, es una suerte. ¡Brindemos por nuestro 28 de febrero!